27/1/12

Back in bussines



Después de un rato de pereza he vuelto, en forma de fichas como siempre, sin más regreso con los análisis, siéntense, acérquense un plato grande de alimentos y comiencen la lectura que cambiara sus vidas, o no
Quizá la fantasía más extendida y explotada es el amor verdadero, es una apuesta segura dado que las personas desean ser felices o al menos la mayoría de ellas, son pocos los que ponen una obra superior a ellos como objetivo de sus vidas pero quienes lo hacen nos deleitan con trabajos que hacen crecer a la humanidad o con estupideces que nos recuerdan que aún falta mucho para considerarnos seres decentes, el punto de mencionar esto es la razón detrás del amor como elemento de mercado, muchas o casi todas las personas serian más felices si aprendiesen alguna forma de arte, no solo plástica, me refiero también a artes marciales, cocina, confección de ropa o cualquier otro aspecto que requiera un refinamiento de la persona pero usar eso como elemento de mercado es prácticamente inviable debido a sus requerimientos
Para empezar si dispersamos la idea de que las personas serán más felices al aprender a pintar estas personas necesitaran un maestro y un lugar de reunión así como materiales, tiempo y sobre todo práctica, esas cosas son casi imposibles de mostrar de modo atractivo a menos que ya estés iniciado en el arte, como dibujante, escritor e hijo de una secretaria me encanta curiosear en las grandes papelerías y tiendas de arte, revolver los productos pequeños, comprobar el peso y la densidad de los objetos grandes, me encanta el aroma de los distintos tipos de papel y de las tintas, sacudir y golpear para escuchar sus sonidos pero es debido a mi formación personal, he pasado por mucho para llegar a esta forma de responder al material y si a una persona sin preparación la ponen en una bodega de materiales no provocaremos ninguna reacción intensa
Regresemos entonces al amor verdadero, las películas, libros y telenovelas (culebrones, soap opera para los de otras latitudes) muestran un amor relativamente fácil de encarar, los personajes se pasan por la vida tranquilamente hasta que conocen a su alma gemela y todo empieza a fluir hasta que los malvados y obligatorios villanos tratan de separarlos
Entonces se sobreentiende que sin la aparición de estos obstáculos el amor sería perfecto, maravilloso y duradero, aburrido para los espectadores pero disfrutable para los protagonistas
Siendo así las personas se forman la idea de que para ser felices basta con encontrar el amor verdadero personificado en Esa Persona Especial y se pasan un buen rato de sus vidas buscando o rindiéndose dependiendo de qué tan arraigadas tengan esas tonterías
Es momento de unificar los razonamientos que he ido estructurando a lo largo de mis anteriores entradas, imaginen una secuencia de transformación donde mis escritos se fusionan en un robot gigante mientras la música épica está sonando (seee, necesitamos al megazord)
Recapitulemos:
Somos lo que hacemos, no lo que pensamos ni lo que decimos pues cualquiera puede pensar sobre lo importante y hablar sobre lo importante pero no cualquiera puede actuar en lo importante, quedan desde luego excluidos los actos de razonamiento y arte verbal que requieren de preparación y trabajo como la poesía y los ejercicios de lógica, esas cosa cuestan y tampoco pueden ser hechos por cualquiera
El ser humano es una mezcla de necesidades físicas e instintos ligados al cuerpo y una forma de existir basada en conceptos que se procesan en la mente
Entonces las emociones son resultado del momento, reacciones del cuerpo filtradas a través de la mente, dos personas presentan emociones diferentes ante el mismo suceso debido a su educación, los sentimientos son resultado de emociones que se han convertido en conceptos al asentarse en el cerebro como parte de la personalidad, los sentimientos son una parte de la mente y el razonamiento es la otra, la medida en que se mezclan o separan al operar determina la personalidad
Pero algunas cosas no basta con simplemente sentirlas, los sentimientos que tenemos respecto de nosotros mismos cambian a medida que los manipulamos y esto se logra al razonar sobre ellos, podemos analizar la razón de nuestras emociones y determinar su validez en nuestra persona, así es como se superan algunos aspectos problemáticos de nuestra existencia si bien la mayoría lo hace de forma inconsciente
Los sentimientos que sentimos respecto de otros pueden ser alterados de la misma forma pero no se concretan hasta que la otra persona es participe del sentimiento pues ese es el sentido de los sentimientos hacia otros (a partir de ahora los llamare sentimientos externos)
Somos lo que hacemos ¿recuerdan?
Entonces los sentimientos externos únicamente son reales mediante la acción porque entonces los damos a conocer y participan de la mecánica social y bla bla bla, asumiré que ya entendieron mi punto
El amor (como cualquier otro sentimiento externo) es un acto de voluntad y esa es la parte que no mencionan en las películas, es más fácil decirle al público que basta con encontrar a la persona correcta para que todo marche sobre ruedas y con lubricante, eso es mucho más cómodo que mencionar el esfuerzo que conlleva convivir con otra persona a tiempo completo procurando la felicidad de ambos, eso requiere acercamiento, la comprensión del otro y de sus necesidades, el sobrepasar el egoísmo y el cuidar constantemente de la otra persona son cosas que para sostenerse precisan de mucho más que un encuentro mágico
Al amar (o al expresar cualquier otro sentimiento) se necesita un refinamiento similar al del arte, o más bien el arte es refinamiento, la otra parte de la fantasía amorosa es que los sentimientos pueden cambiarse con razonamiento pero la razón también puede ser alterada por las emociones, de este modo surge el enamoramiento en que se idealiza a otra persona y se le ama por encarnar las virtudes que se buscan en el amante (belleza, inteligencia, furor, habilidad, etc.) esto sucede por el deseo de encontrar al amante perfecto que es descrito por una lista de virtudes
¿Qué fue primero, el amante virtuoso o la lista de virtudes?
Parece ser que sucede al mismo tiempo, en la búsqueda de esa lista de virtudes (nuestro ideal de persona amada) encontramos personas que presentan algún punto de la lista y en el enamoramiento las emociones tuercen la razón hasta que se le atribuyan las demás, por ello los jóvenes tienen parejas “perfectas” que parecen salidas de sus sueños… porque lo son
Llegamos a la prueba de fuego, si nuestro razonamiento esta nublado podríamos estar pasando por alto cosas importantes y viene la pregunta ¿Cómo saber si la persona amada es realmente tan buena como creemos? O mejor aún, una pregunta que casi ningún amante se hace ¿Cómo saber si soy lo suficientemente bueno?
Seee, he llegado al punto doloroso (cuiden sus espaldas mwahahaha) es fácil creer que en una relación los del problema son los otros y damos por hecho que nuestro razonamiento es correcto y que por ello estamos bien así que esa pregunta muchas veces ni siquiera pasa por nuestras cabezas, eso tiene una base lógica y es que usamos nuestro sistema de valores para juzgar al mundo y al ser un sistema personal solemos torcerlo cuando se trata de nosotros mismos de modo que nuestras faltas son “insignificantes” o están “justificadas”, así evitamos contradicciones en nuestra lógica interna
Entonces repetiré las preguntas
¿Cómo saber si la persona amada es realmente tan buena como creemos?
¿Cómo saber si soy lo suficientemente bueno?
La respuesta ya la he dado y es simple: somos lo que hacemos
Por ello no debemos de creer ni siquiera en lo que decimos, solamente nuestras acciones nos muestran de que estamos hechos y la suma de esas acciones determina si estamos a la altura que creemos, lo mismo para el objeto de nuestras emociones
Aunque si están flechados es casi un hecho que no tendrán la cabeza para hacer estas observaciones
Es un buen momento para aclarar que en ocasiones estamos confundidos o no sabemos que queremos y lo usamos como una forma de razonamiento que calma la contradicción entre lo que creemos ser y lo que hemos hecho, bien, eso es una estupidez, las acciones son resultado de lo que llevamos dentro y como todo resultado es un producto de la interacción de los componentes, puede que en algún momento actuemos con egoísmo y lo justifiquemos diciendo que había circunstancias atenuantes y que somos generosos la mayor parte del tiempo pero eso significaría que somos generosos solamente cuando es fácil ser generoso, cuando no hay problemas ligados a esas acciones, del mismo modo podemos pensar que nuestros actos dañaron a la pareja y que tenemos disculpa por la dificultad del momento pero eso significa que amamos a la pareja cuando es fácil y nos amamos a nosotros mismos cuando la cosa se pone difícil
Recordando: amar significa que el objeto de amor es más importante que uno mismo, ese objeto de amor puede ser una persona, un objeto físico, un concepto, un sistema o cualquier otra cosa que consideremos más importante que nosotros mismos pero nuestras acciones determinan si de verdad es tan importante como pretendemos
Además una persona puede ser amada por más que la persona en sí misma, la persona puede ser vista como la forma humana de algún otro objeto de amor y el ejercicio de esto es una razón más para amar
Me explico:
Una persona puede amar cierto tipo de virtudes al considerarlas más importantes que la persona como tal, es decir que si una persona tiene esas virtudes es más valiosa y que no lo es si no las tiene, entonces al amar a una persona por sus virtudes se ama a la persona y al concepto de virtud que se ha elegido y si la persona pierde esa virtud deja de ser amada, esto no solo aplica para las virtudes estándar, también se puede amar a una persona por su dinero, por sus capacidades artísticas, por su forma de razonar o por una completa falta de habilidades que sobre gustos no hay nada escrito (y más ahora que internet sirve como criadero de los más extraños especímenes)
Puede que esto sea visto como amor condicionado e inapropiado por la falta de desinterés que se asocia al Amor Verdadero pero eso también queda al gusto de consumidor, o aplicando lo expresado aquí mismo queda al gusto del practicante, la mayoría de las veces las virtudes que se buscan en un amante son las mismas que estas personas cultivan como parte importante de su personalidad y así se convierten en una simbiosis donde ambos buscan el desarrollo de esa virtud, no tendría ningún problema en ser amado por mis dibujos y que mi pareja pretendiera hacerme mejorar, del mismo modo es nuestra responsabilidad cultivar en la persona amada las características que nos agradan y eso también requiere trabajo y comprensión
El amor es un acto de voluntad pero esto suele entenderse mal al creer que los actos hechos por amor son válidos en sí mismos, otra creencia arraigada en la sabiduría popular es que los sentimientos validan las acciones y que deben considerarse por encima de la acción misma (la intención es lo que cuenta), bien, eso serviría para los animales pues entenderé si mi gato me trae un pájaro muerto como muestra de afecto y lo entenderé porque no puede hacer otra cosa
Recapitulando: nuestros cuerpos funcionan como animales porque son animales pero la mente no tiene que estar ligada a las necesidades animales y es ahí donde está la verdadera humanidad, la mente convierte emociones en sentimientos y la razón nos permite lidiar con esas emociones
Pero no debemos dejar que los sentimientos participen de nuestro razonamiento, los sentimientos son motivos, no procesos, no son métodos y debemos decidir en base a los sentimientos, no usándolos como razonamiento
Me explico: pensar que alguien está equivocado porque nos cae mal o que está en lo correcto porque nos gusta es usar los sentimientos como razonamiento, de hecho es más bien usar emociones que es algo aún más primitivo, un verdadero ser inteligente separa las emociones de la razón
Le cuento una anécdota, hace tiempo empecé a ir al gimnasio y después de unos meses noté un aumento de fuerza sustancial, un día al subir al autobús estaba sentado y alguien me rozó en el brazo de forma invasiva, no hice nada pero pude sentir unas ganas enormes de romperle el brazo al sujeto, mi segundo impulso fue analizar esta sensación, sabía que soy físicamente capaz de hacerlo, también sabía que no tengo inhibiciones morales que me lo impidieran, también sabía que simplemente no tenía sentido una acción de respuesta tan incoherente, analizando un poco quedaba claro que el aumento en la capacidad física alteraba mi percepción emocional, es algo así como “ahora no hay razón para aguantar eso, puedes dejarlo pasar o puedes ir y aplastarlo” el saber que podía hacerlo facilitaba el pensamiento de hacerlo, eso sucede con el resto de nuestras capacidades y al aplicarlo al entorno de pareja significa que a medida que tenemos mayores capacidades podemos considerar mayores formas de complacer a nuestra pareja
Somos lo que hacemos y si amamos entonces debemos hacer actos de amor ¿Cuántos de ustedes podrían cargar a una mujer escaleras arriba? ¿Cuántos podrían cocinarle el desayuno? ¿Cuántos podrían darle un masaje después de un largo día de trabajo? ¿Cultivarle plantas bonitas para que las vea en casa? ¿Construir una mesa para comer afuera? ¿Darle una solución a sus problemas emocionales? La mayoría ni siquiera consideran hacer tales cosas pues saben que no tienen las capacidades necesarias, entonces para mejorar como amantes debemos mejorar como personas y eso por supuesto es mucho más complicado que sentir un flechazo y vivir en un mundo rosa
Pero hay más, se nos enseña que el amor se manifiesta como un sentimiento intenso y arrasador que ocupa toda la mente de un solo golpe y así es… si la mente es pequeña y puede ser llenada con cualquier tontería, somos lo que hacemos aun cuando los sentimientos sean débiles, si tenemos una pareja que nos despierta pocas emociones pero sentimos el deber de amarle basta con actuar (pueden notar que lo he dicho como si fuese la parte fácil del asunto) ya lo dije antes: las acciones muestran la suma de lo que llevamos dentro, incluso si no sienten nada por una persona y realizan actos de amor hacia ella entonces de verdad les importa pues no actúan para cualquiera
Hagan memoria ¿Cuándo fue la última vez que hicieron algo por alguien que aman, algo más allá de las obligaciones diarias?

-ESPACIO PARA HACER MEMORIA-

-ESPACIO PARA HACER MEMORIA-

Si conozco bien a mi público (cosa difícil con el bajo radio de comentarios) es casi un hecho que la respuesta es “ha pasado un buen tiempo desde la última vez” y arriesgándome un poco eso se debe al supuesto de que el sentimiento en sí mismo basta, algo así como “les basta con mi amor” nah, demasiado cursi para mis lectores, lo más probable es que no lo hayan pensado en términos de acción como validación de sentimientos y simplemente hicieron algo en piloto semiautomático de nivel social, me refiero a detalles estándar como flores, salir a comer o comprar algo
Entonces ¿Cuáles son los actos de amor?
Bien, eso depende de cuánto conocen a su ser amado y no tratare de adivinarlo porque en la mayoría de los casos se tratara de personas normales que quieren cosas normales, pero normalmente basta con una muestra constante de preferencia a su persona, cosa que también requiere práctica, saben, a la vez es una suerte que no existan tantas personas especiales o sería un verdadero problema complacerles con algo más que un regalo estándar
Pero buscamos ser especiales debido a… la verdad no lo sé, ser especial significa hacer cosas especiales y no veo a nadie muy dispuesto a tomarse el trabajo de marcar la diferencia en lo que sea que hagan, aun así es común buscar un amante especial y solo hay un lugar donde existen los amantes especiales: el extraño y desconocido futuro
Siguiendo con los clichés de película es muy extraño ver una historia donde dos personas que se conocen de años y que llevan una relación estable de amigos se enamoran de manera intensa y dramática, funciona mucho mejor poner a un par de desconocidos que experimentan una pasión desenfrenada y todo el teatro que conlleva, por ello muchas personas salen a la calle buscando amor (y se pintan la sonrisa de carmín y aquel vestido que nunca estrenaron lo estrenan hoy, contemplen el refinamiento de mis referencias a José Luis Perales) entonces llegamos a la clásica emoción por el contacto con extraños pensando que podría haber una relación precisamente por ser extraños y es que tomar a alguien conocido e iniciar una relación de pareja resulta extremadamente difícil al conocer que son personas comunes y corrientes mientras que en los extraños hay espacio para imaginar que de algún modo son más de lo que muestran y que tienen ese “algo” que tanto deseamos, los tan conocidos enfriamientos en las relaciones se deben a haber encontrado a la verdadera persona, la rutina sobreviene cuando caen en la cuenta de que son personas normales y es eso lo que elimina la necesidad de hacer cosas especiales ¿para que si al fin y al cabo son tan comunes? Es como darle alimento a una mascota, para el gato está bien abrir la bolsa y llenar el comedero pero la exótica ave de las islas perdidas requiere semillas especiales, agua mineral, un pulidor de plumas y una percha de madera aromática tallada por los ancianos de alguna comunidad desaparecida, del mismo modo en que no hacemos cosas especiales al saber que no tenemos las capacidades la rutina elimina las cosas especiales que se hacen por la pareja al saber que se trata de una persona ordinaria
Una razón de querer una pareja especial es que ello determina que efectivamente somos especiales mediante un hecho encarnado en esa persona (si es especial y me ha elegido es por algo) pero siendo realistas para tener una pareja especial deberíamos convertirnos en personas especiales, eso o tener suerte
Entonces para tener una relación saludable se debe estar dispuesto a realizar actos de amor, para eso se necesita una voluntad firme o una pareja que despierte la necesidad de realizar esos actos, idealmente se tendrían ambas cosas y de sobra sabemos que es algo muy raro, la primera solución es convertirnos en personas especiales… casi nada
La otra solución consiste en estar dispuestos a realizar actos de amor por una persona común y corriente sin más virtudes que el paquete estándar, una persona buena como cualquier otra, no sé si es posible convencerlos de ello pues es como decirle a una polilla que se queme en donde no hay llamas, es casi como decirles que dejen de buscar a su “amor verdadero” ese que les dará toda la felicidad que desean simplemente por encontrarlo y que tiene todo aquello que desean, que es belleza y gracia, que tiene inteligencia y que siempre tendrá tiempo para ustede
¿Saben que hace al porno tan extendido?
Internet está inundado de sexo, comedia y gatos, la frase aquella dice “todo lo que necesitas es amor, todo lo que quieres es sexo, todo lo que tienes es porno” si quisieran cocinar una comida exquisita tendrían que pasar por un periodo de aprendizaje, conocer los ingredientes en su mejor momento y la forma de cocinarlos, si quisieran componer música imponente tendrían que practicar durante años con toda clase de instrumentos, si quisieran ganar un torneo de artes marciales tendrían que invertir ahí gran parte de su vida ¿pero el sexo? El sexo es un placer de fácil acceso, basta con dejar que nuestros cuerpos hagan lo suyo y a lo mucho el mayor problema es encontrar a una persona atractiva, el porno nos muestra que es posible disfrutar de un gran placer simplemente encontrando una persona experimentada y mejor si es una que cargue con la mayor parte del trabajo, el sexo es un placer intenso fácil de lograr y eso lo hace tan deseable, es la misma mecánica detrás del “amor verdadero”, algo extraordinariamente bueno que se nos otorga por pura suerte y eso es en gran parte una ficción pues somos lo que hacemos y si queremos vivir una experiencia de amor intenso y sublime debemos construirlo nosotros mismos, lo cual cuesta un huevo
El primer paso es la aceptación, somos lo que hacemos y aceptar las acciones es la forma en que aceptamos a las personas (a menos claro que las acciones estén por encima de lo que estamos dispuestos a aceptar) luego, amar es una serie de acciones y… creo que a partir de aquí no hare más que repetirme así que he terminado
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